¿Estamos bien informados? ¿Sabemos qué medidas de precaución tomar? ¿Preocupa más el virus o la situación económica? Estas son algunas de las preguntas que la Organización Mundial de la Salud ha tratado de esclarecer con la publicación del informe ‘COSMO-SPAIN‘
Según la encuesta, realizada a 1057 personas residentes en España, la mitad de la población española estaría de acuerdo en volver a proclamar el Estado de Alarma si la ‘segunda ola’ de COVID-19 se generaliza y descontrola.
Al preguntar sobre las medidas que debería tomar el gobierno en el caso de que se produjera un segundo brote generalizado del COVID-19, la medida con más aceptación es “unificar la normativa y las restricciones a nivel nacional” con un 63% de la población totalmente de acuerdo; seguida de confinar a las zonas más afectadas (62%).
Vacuna, ¿sí o no?
Según los resultados, las medidas adoptadas durante la pandemia que mayor acuerdo generan son el uso obligatorio de mascarilla (80% de acuerdo) y las restricciones de aforo y horario en bares, restaurantes y locales de ocio: únicamente un 10 por ciento de la población dice estar en desacuerdo con las restricciones de aforo en bares y restaurante.
En cambio, sobre la vacunación, si bien en el primer estudio realizado a finales de julio, el 70% de los encuestados decía estar de acuerdo en vacunarse de forma inmediata si ya hubiera una vacuna disponible y estuviera indicada por las autoridades, en esta segunda ronda, el porcentaje desciende y se sitúa en un 43%. Las razones que las personas encuestadas argumentan son ‘riesgos para la salud’ (59 por ciento) y ‘creo que no será eficaz’ (16 por ciento).
La situación económica preocupa más que el virus
Por otro lado, la preocupación de la población respecto a la pandemia sigue siendo elevada: el 60 por ciento de las personas participantes indican ‘mucha o muchísima’ preocupación por la COVID-19. Sin embargo, el nivel de preocupación ha disminuido respecto a la encuesta anterior, e incluso ha aumentado levemente el porcentaje de encuestados que dicen que el virus y la enfermedad les preocupa ‘poco o nada’.
Las principales preocupaciones se mantienen similares a la ronda anterior (posible saturación de servicios sanitarios, gente que no utiliza mascarilla, hipotéticos nuevos confinamientos), pero aumentan la preocupación por la situación económica y laboral: por ejemplo, a uno de cada dos encuestados le preocupa mucho poder perder su trabajo.
¿Lo peor está por venir?
En general, la percepción de la población sobre la evolución de la pandemia ha empeorado: un 47% de los encuestados cree que lo peor de la pandemia todavía está por venir.
En cambio, la percepción sobre la gravedad que tendría la enfermedad en caso de contagiarse ha descendido: un 39% considera que sería ‘grave o muy grave’ (frente a un 43% de la encuesta anterior) y solo un 27% de la población cree que sus probabilidades de contagio son elevadas o muy elevadas.
Por otro lado, ha aumentado un 5% la población que percibe como ‘difícil o muy difícil’ evitar el contagio y la infección.
¿Sabemos qué precauciones tomar?
Por lo general, el conocimiento sobre las formas de contagio es adecuado y se mantiene alto. Sobre el uso de la mascarilla, el conocimiento ha ido mejorando a lo largo del tiempo, pero sigue habiendo un 9% que cree que hay que quitarse la mascarilla para toser o estornudar. Además, un 12% de la población cree que la vacuna de la gripe sirve para prevenir el coronavirus y que los síntomas aparecen en cuanto uno se contagia.
Asimismo, la adherencia a las medidas preventivas recomendadas por las autoridades sanitarias sigue siendo alta. Las medidas de prevención que la población dice haber realizado ‘siempre’ siguen este orden: usar mascarillas (90%), lavarse las manos y/o usar gel hidroalcohólico (85%), ventilar los espacios cerrados (84%) y guardar distancia física (80%).
¿Estamos bien informados?
Finalmente, algo más del 40% de la población busca información sobre el virus y la enfermedad entre 4 y 5 veces al día. Las fuentes de información consultadas han variado poco: telediarios, internet y prensa siguen siendo las fuentes más consultadas, mientras que la información procedente de los profesionales sanitarios, la OMS y el Ministerio de Sanidad continúan siendo las que más confianza generan.
Una vez más, las redes sociales se consultan bastante, aunque se confía poco en ellas; lo mismo ocurre con los programas de debate de radio y televisión. En este sentido, preguntados sobre la confianza que les generan distintas instituciones, los encuestados confían más en los científicos (69%), hospitales (58%) y centros de salud (54%).
