necrópolis Leganés

Descubren 20 sepulturas de necrópolis del siglo XVIII bajo la parroquia de San Salvador en Leganés

| 03/3/2021 14:12

Las obras de rehabilitación en la parroquia de San Salvador, en Leganés, han dejado al descubierto la antigua necrópolis con una veintena de sepulturas correspondiente a enterramientos de finales del XVIII o principios del XIX, según han confirmado fuentes del Obispado de Getafe y de la empresa encargada de realizar los estudios arqueológicos, ‘Gabark Consultores’.

Sin haber procedido a la apertura física, se han localizado una veintena de cuerpos, identificados como presumibles vecinos del Leganés de aquella época.

Necrópolis del siglo XVIII

Las sepulturas, de las que se han localizado solo unas pocas de las que constituyen la necrópolis, se encuentran a unos 40 centímetros del suelo, según ha informado Pilar Oñate, de la empresa consultora especializada en trabajos arqueológicos.

Desde el Obispado han confirmado que en la necrópolis bajo la iglesia de Leganés «se han localizado muchos cuerpos de hasta la fecha en que se enterraba en la iglesia, a mediados del siglo XIX». Entre ellos, según han detallado, se ha localizado el «cuerpo de un sacerdote», identificado debido a su posición, «con la cabeza mirando a oriente (al altar)». Probablemente, según las mismas fuentes, se tratase de «un antiguo párroco de la iglesia».

Fuentes del Obispado han asegurado que no se trata de un «yacimiento inédito», por lo que las obras de reforma de la parroquia no deberían paralizarse. En este punto, las mismas fuentes han confirmado que la Diócesis cuenta con planos de las sepulturas de 1.655

Iglesia neomudéjar

Las obras han dejado al descubierto, según Oñate, la cimentación del templo anterior; una iglesia neomudéjar medieval del siglo XII o XIII en honor a la Santísima Trinidad. La parroquia actual se habría levantado sobre este antiguo templo con toda probabilidad porque aquél «se quedó pequeño para la población de aquel momento», según los expertos.

Las obras de rehabilitación de San Salvador, que podrían alcanzar 2,5 millones de euros en varias fases, comenzaron cuando se detectaron grietas importantes en la cúpula y las paredes, desperfectos que, en unos años, podían poner en peligro la integridad del templo.