El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha anunciado que la nueva rotonda construida en la M-513, a la altura de Olivar de Mirabal, se encuentra ya pleno a pleno rendimiento. La infraestructura, que cuenta con un diámetro de 60 metros, se ha construido con el fin de mejorar el tráfico en el acceso a Boadilla desde Brunete así como hacia los nuevos desarrollos.
La rotonda contribuirá al descenso de siniestralidad en la zona, gracias a la sustitución de la antigua raqueta, en la que se generaban problemas de seguridad. Además, también permitirá distribuir mejor el tráfico en el municipio y aliviará la densidad del mismo en la M-513.
Ampliación del transporte urbano
La rotonda ha ayudado además a mejorar el transporte urbano al permitir al Consorcio Regional de Transportes ampliaciones de diferentes rutas. En este sentido, ha permitido la prolongar el recorrido de la línea urbana L4 a la urbanización El Pastel —en la que ahora tiene varias paradas—, así como dar servicio a otros ámbitos urbanísticos.
Tras la obra, también se han podido poner en marcha dos nuevas paradas en la avenida Guadarrama para la L1 y la N905.
Próximas mejoras
En pocos meses, a esta actuación se sumará la conexión de la M-513 con la avenida Isabel de Farnesio. La ejecución de esta obra está ya muy avanzada, y permitirá aliviar el tráfico urbano así como la densidad de coches en el tramo de esa vía comprendido entre la rotonda de la M-50 y Brunete.
Tal y como ha informado el Consistorio, la construcción de la rotonda ha contado con un presupuesto de 631.436,34 euros + IVA.