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10.000 taxis planean protestar en Cibeles para reclamar la limitación de su oferta al 50%

La Federación Profesional del Taxi de Madrid y Élite Taxi han solicitado a Delegación de Gobierno una concentración este jueves ante el Ayuntamiento de Madrid para exigir una limitación de oferta de servicio del 50 por ciento ante la baja demanda generada por la crisis del coronavirus, adjuntando una previsión de asistencia de 10.000 vehículos.

Los dos colectivos profesionales están a la espera de que la Delegación de Gobierno en Madrid autorice la protesta, planteada entre las 10 a 12 horas del jueves en la Plaza de Cibeles para visibilizar su desacuerdo por no mantener la limitación de oferta con la entrada a la nueva normalidad en Madrid, una vez que ha decaído el estado de alarma.

«Con la nula afluencia de viajeros a las terminales aeroportuarias, ferroviarias y de autobuses, así como las limitaciones a la hora de ofrecer ofertas de ocio masivas, hacen que el colectivo se exponga innecesariamente a contraer y propagar las enfermedades que actualmente nos acechan, así como sobrecargar el espacio público de la ciudad de Madrid», recogen ambas entidades profesionales en un comunicado conjunto.

También aluden al incremento de la contaminación que supone que toda la flota preste servicio y que se fomenta una «sobreoferta» de vehículos que actualmente la demanda no precisa.

En consecuencia, la Federación Profesional del Taxi de Madrid y Élite Taxi quieren que se autorice esta concentración de profesionales y evidenciar, con la asistencia de vehículos, el «espacio innecesario que perderían los ciudadanos de Madrid en caso de no regular» el sector en estas circunstancias excepcionales.

Baja demanda de Taxis

El vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi, Jesús Fernández, ha recordado que el 70 por ciento del servicio que prestan está asociado a turismo, ocio, reuniones de negocio o aspectos relacionados con los estudios.

Según sus datos, 1.300 vehículos se han concentrado en la T-4 del aeropuerto de Barajas, 500 en la estación de Atocha y 300 en la T-1 del aeródromo madrileño esperando varias horas a dar servicio a clientes, sin contabilizar los coches en circulación o en paradas habilitadas en el casco urbano de Madrid.

Además, ha señalado que antes de la crisis el aeropuerto recibía 1.800 vuelos diarios y ahora la actividad se limita a 18 vuelos internacionales, lo que evidencia la ausencia de demanda.

Por ello, ha enfatizado que la mayoría del sector reclama que se mantenga el límite de oferta de servicio, algo que se ha acometido en la práctica totalidad del país. Con un sistema del 50 por ciento como hasta ahora, se permitiría absorber la demanda actual y fomentar que el descanso sin exposición del resto de profesionales.

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