«Madrid Q&A» es una indagación, en forma de cuestionario, sobre la relación personal de vecinos o visitantes de Madrid con la ciudad. Y, quien dice la ciudad, dice del Xanadú al pico de Peñalara: que Madrid, ya lo sabemos, no es tanto un callejero como un estado mental.
Se nos olvida el lenguaje de la infancia antes de haber aprendido el de los adultos. Entre ambos mundos nos asiste un balbuceo adolescente que a veces da pudor, de tanta fragilidad como destapa; pero otras nos deslumbra de forma inesperada, con el fulgor de todo lo que es verdad. Detrás de esa verdad se han escrito algunas buenas páginas. Holden Centeno fue su seudónimo-homenaje a ellas, puede que también su manifiesto. Se relaciona con el éxito desde la calma que da saber que no se lo debe a nadie, sólo al tam-tam secreto de las redes. Y con un poso de humildad que desarma a sus detractores. Le dan igual las turbulencias: en su Sputnik siempre hay canciones, calles de Malasaña y un amor recién descubierto. Y todo huele a nuevo y a verdad.
1. ¿Cuándo le dan a uno el carnet de madrileño?
Cuando vives dentro de la M-30, lo más cercano al centro posible, no echas de menos la naturaleza, y vas andando a todos los lados pensando que todo está cerca. Por ejemplo. Me lo acabo de inventar. En cualquier caso no sé ahora si se puede presumir de tener ese carnet. Me ha dado mucha pena que durante toda esta pandemia nos hayan tratado de apestados a los madrileños cuando somos la ciudad más acogedora del mundo. Aquí vive más gente de fuera que de Madrid.
2. ¿Qué es lo mejor de un gato? ¿Y lo peor?
Lo mejor es saber lo que significa ser madrileño. Lo peor es creérselo.
3. ¿Dónde queda el ascensor para ir de Madrid al cielo?
En cualquier calle. El cielo de Madrid te puede sorprender en cualquier momento. El otro día iba conduciendo por la M-30 y tuve la suerte de presenciar uno de esos atardeceres de la capital que tienen un color rosado muy profundo.
4. ¿Cuál es el último amanecer que ha visto o, en su defecto, el que no olvidará nunca?
Hace unas semanas desde la ventana de mi casa.
5. ¿Una alcoba en el centro, o un palacio en las afueras?
Para vivir la experiencia de Madrid hay que vivir en el centro. Vivir en las afueras no es vivir en Madrid. Es otra cosa. De todas formas la gente que vive en las afueras no se puede permitir vivir en palacios. Aquí en Madrid casi todos somos iguales y vivimos en pisos de características similares. Poca gente de mi generación podrá tener un palacio a las afueras. Ahora mismo yo prefiero vivir a las afueras. Con la pandemia el centro de Madrid ha perdido su sentido, por desgracia. La vida es más casera y se vive mejor en una casa a las afueras, cerca de la sierra.
6. Desmiéntame un tópico sobre Madrid o los madrileños.
No decimos Madriz. Decimos Madrí.
7. Ahora, confírmeme otro.
Somos chulos, pero no somos conscientes de ello.
8. ¿Cuál es el mejor momento del año para degustar Madrid?
Diciembre siempre me ha parecido un mes muy bueno para disfrutar de la ciudad, especialmente los días de sol y cielo azul que te permiten sentarte en una terraza, quitarte el abrigo y tomar una buena cerveza.
9. ¿En qué rincón de la ciudad se cita con la nostalgia?
Madrid no me da nostalgia. Es la ciudad donde he vivido siempre. Quizá ahora echaré de menos Malasaña.
10. ¿Para qué sirve una olimpiada?
Supongo que han servido para que Marcelo Criminal componga un temazo: ‘Londres 2012’. Me interesan bastante poco las olimpiadas.
11. ¿Qué le enamora más… de Barcelona?
Es una ciudad que tengo poco explorada. Sólo he ido con motivo de firmas de libros. Mis estancias más estables con Barcelona han sido de una noche. Hubo un día que cogí el AVE en Atocha a las 15:00, para ir a un recital, y a las 20:30 ya estaba en Sants para coger el último de vuelta. En una firma me llevaron al mejor kebab del Raval. Así que ese lugar puedo decir que me flipó.
12. ¿Quién es Madrid hecho carne?
Ahora mismo Tangana. Se ha rebautizado como El Madrileño y me alegra que represente el nombre de Madrid. Imagino que a los puretas les sangrarán los ojos por esto que digo, pero tengo mis motivos.
13. ¿De qué piezas consta su día diez en Madrid?
Permítame que haga publicidad de uno de los capítulos de mi podcast donde hablo de un día de diez en Malasaña (enlace)
14. ¿Cuál es el himno no oficial de Madrid?
El que hizo Sabina para el centenario del Atleti, Todos los paletos fuera de Madrid del Séptimo Sello, o Madrid de Pereza. Las canciones de Los Nikis o Pingüino en mi ascensor, también son una buena BSO de Madrid.
15. ¿Qué vista de Madrid le hace olvidar el mar?
Las cuatro torres. Bueno, ahora son cinco. La monstruosidad de un rascacielos me atrapa. Quizá la gente dirá subir a tal terraza y ver la Gran Vía o cosas del estilo, pero un rascacielos tiene la capacidad de invertir una vista y de convertirte en el centro de todo, porque te hace sentir insignificante.
16. ¿Callos o sushi? Y, ya que estamos, ¿Lucio o DiverXo?
Citando a Joaquín Reyes en uno de sus celebrities: “¿Es que hay que elegir, hijos míos?” Me flipas los callos, y me flipa un buen sushi. En DiverXo nunca he estado. No me atrae la idea de dejarme tanto dinero en comer y mira que me gusta comer. Lucio tiene ese encanto de restaurante auténtico que nunca podrá tener DiverXo. Aunque por supuesto, como muchas cosas en Madrid, Lucio está sobrevalorado, pero igualmente lo recomiendo. La comida está rica, es buena, y La Latina nunca falla.
17. ¿Cuál es su rasgo más inequívoco de madrileñismo?
Soy bastante laísta. Mis compañeros del trabajo me lo dicen mucho. Además utilizo infinidad de expresiones madrileñas de mi generación.
18. ¿A quién le alfombraría de claveles la Gran Vía?
Eso es mucho curro, ¿eh? Creo que me daría pereza. Para empezar no sé dónde hay claveles. Prefiero hacer otro plan.
19. ¿Hay vida más allá de la M-30?
Sí, pero es una vida distinta. Merece la pena el norte de Madrid, la sierra madrileña.
20. ¿Cuál es el secreto mejor guardado de su Madrid?
Suelo recomendar todo lo que conozco, la verdad. Creo que un buen secreto es el restaurante Trikki en Santa Engracia, especializados en comida de Nueva Orleans. Todos los platos son espectaculares y a todo el mundo que he llevado, han repetido.
21. ¿Y su último descubrimiento en la capital?
Lamentablemente ya no lo recuerdo. Han pasado muchos meses desde que nos confinaron y no he tenido la oportunidad de descubrir cosas nuevas.
22. ¿Qué vez se dejó el corazón en Madrid, como Chavela?
Siempre. Quizá la más reciente ha sido en mi balcón de Malasaña durante la pandemia. Cada día salir ahí y ver la calle vacía te dejaba bastante perdido. Luego se me pasó el día que entramos en fase 1 y volvió todo a la normalidad.
23. Lugar de Madrid en que ha sido más feliz
Malasaña/Chamberí
24. Mejor lugar para aprender algo de un hijo
No lo sé. Aún no he tenido la oportunidad.
25. Si se pierde, ¿dónde la encontramos?
En la Feria del Libro del Retiro. Siempre, constantemente, hay avisos por megafonía de que se ha perdido un niño por allí. Así que espero que si algún día mi hijo se pierde en Madrid, sea ahí, porque estará entre libros y fijo que lo encuentran.
