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Alberto Olmos: «Los parques infantiles son el Apocalipse Now de la paternidad»

«Madrid Q&A» es una indagación, en forma de cuestionario, sobre la relación personal de vecinos o visitantes de Madrid con la ciudad. Y, quien dice la ciudad, dice del Xanadú al pico de Peñalara: que Madrid, ya lo sabemos, no es tanto un callejero como un estado mental.

Es autor de libros como Cuando Vips era la mejor librería de la ciudad, Vidas baratas: elogio de lo cutre, Irene y el aire (Seix Barral, 2020) libro en el que habla de cómo es esperar al primer hijo. A alguno esto le interesa tanto, a priori, como ver un álbum de viaje de novios; el viaje de novios de otra persona, concretamente. Pero si te lo cuenta Alberto Olmos sabes que no va a conformarse con «sacar material narrativo» de lo autobiográfico. Él va a sintetizar droga a partir de ello. Porque no escribe para que le lean, sino para que le devoren compulsivamente. Hay que celebrar a los novelistas capaces de algo así y de dar, de paso, sentido al oficio. Puede parecer obvio que a partir de una experiencia universal, tierna y acojonante se edifique una narración universal, tierna y acojonante. Lo normal, sin embargo, es que resulte algo mortal de necesidad. Porque las grandes experiencias vitales son también las más manoseadas. Y, a estas alturas de la película, sólo puede hablarse de ellas juramentándose contra el cliché. Resolviendo no poner un pie en suelo trillado. Por suerte, todo esto es lo que él lleva haciendo desde que empezó a publicar. Nos ahorra, por costumbre, las tres o nueve primeras ideas en relación con algo, que son las que se nos ocurren a todos. Y nos lleva directamente a la cuarta o a la décima: la que no se nos ocurriría ni en un millón de años. Lo inesperado, en definitiva. Y la sorpresa definitiva quizás sea percatarse de que eso, lo inesperado, no es una complicación relojera, ni algo ido a buscar a un confín remoto. Sino precisamente lo contrario: lo que estaba desde siempre en tu cabeza, lector. En ese limbo de las intuiciones innominadas. Y alguien ha accedido a ello por un camino insospechado, te lo ha extirpado y te lo está enseñando. Y, aunque lo has reconocido de inmediato, estás oyendo su nombre por primera vez. Todo esto viene en el starter pack de la secta Alberto Olmos, junto con la lucidez e irreverencia acostumbradas, y una sensatez que, si parece causticidad, lo es únicamente por contraste con el medio. Que lo disfruten, y bienvenidos a esta familia que no para de crecer.

1. ¿Cuándo le dan a uno el carnet de madrileño?

Pues se me ocurre que empadronándote en Madrid. Es un momento curioso en la biografía del que viene, normalmente con 18 años a estudiar. Por tanto, no tiene mucha experiencia en papeleos burocráticos, y eso de ir al Ayuntamiento y asegurar con varios documentos que resides en Madrid lo recuerdo casi como un rito iniciático.

2. ¿Qué es lo mejor de un gato? ¿Y lo peor?

Creo que nunca he tratado con alguien que sea de Madrid con semejante pureza. Tampoco considero que un abolengo madrileño te haga muy distinto de aquél que ha nacido en Madrid con padres andaluces o extremeños.

3. ¿Dónde queda el ascensor para ir de Madrid al cielo?

Bueno, Umbral decía que Madrid era «un París más a mano», o sea que cierto cielo madrileño es la gloria, como escritor, músico o cineasta, supongo que también como más cosas. A fin de cuentas, todas las grandes empresas periodísticas están en Madrid, por ejemplo.

4. ¿Cuál es el último amanecer que ha visto o, en su defecto, el que no olvidará nunca?

No soy de amaneceres, la verdad.

5. ¿Una alcoba en el centro, o un palacio en las afueras?

Con la edad tienta una casa en la sierra, huir de todo; pero la falta de recursos ayuda mucho a no dejar la ciudad.

6. Desmiéntame un tópico sobre Madrid o los madrileños.

No conozco tantos tópicos sobre Madrid. Pero puedo decir que ése que pondera su agua como la mejor del mundo anda un poco desencaminado. Depende de qué agua, no es igual el agua del centro que el de Carabanchel.

Distrito de Carabanchel

7. Ahora, confírmeme otro.

¿Que Madrid es una ciudad alegre y abierta es un tópico? Pues confirmado está.

8. ¿Cuál es el mejor momento del año para degustar Madrid?

Primavera, que es el mejor momento para degustar cualquier cosa.

9. ¿En qué rincón de la ciudad se cita con la nostalgia?

Usera.

10. ¿Para qué sirve una olimpiada?

Para robar. En general, todo lo político sirve exclusivamente para robar.

11. ¿Qué le enamora más… de Barcelona?

Nada.

12. ¿Quién es Madrid hecho carne?

Joaquín Sabina, aunque no sé si la carne es el elemento primario de su constitución física sobre la Tierra.

13. ¿De qué piezas consta su día diez en Madrid?

Emborracharse hasta altas horas de la madrugada. Salir de una casa desconocida en un barrio que no reconoces y andar buscando el Metro. Esas cosas de la juventud, ay.

14. ¿Cuál es el himno no oficial de Madrid?

‘Aquí no hay playa’, de The Refrescos, que venía a decir que nos da igual que no haya playa.

Álbum The Refrescos (1989)
Álbum The Refrescos (1989)

15. ¿Qué vista de Madrid le hace olvidar el mar?

¿Qué es el mar?

16. ¿Callos o sushi? Y, ya que estamos, ¿Lucio o DiverXo?

Si nos ponemos en lo peor, prefiero sushi. Pero en general me decanto por cualquier tabernucha cutre antes que por cualquier restaurante moderno de nombre inarticulable.

17. ¿Cuál es su rasgo más inequívoco de madrileñismo?

Contradiciendo lo anterior (ciudad abierta), la realidad es que llegar a Madrid es darse cuenta de que aquí cada uno va a lo suyo, y muy agresivamente. (Si te refieres a «mi» rasgo de madrileñismo: pues que me encanta Madrid al punto de pensar que es la mejor ciudad del mundo.)

18. ¿A quién le alfombraría de claveles la Gran Vía?

A C. Tangana, que seguro que le encanta.

19. ¿Hay vida más allá de la M-30?

Vivo más allá de la M-30. Me encanta el Sur de Madrid. Es la única parte de la ciudad donde la gente no se cree más importante que los demás.

20. ¿Cuál es el secreto mejor guardado de su Madrid?

Seguramente las bibliotecas, donde nunca me encuentro con nadie.

21. ¿Y su último descubrimiento en la capital?

No salgo de casa desde hace años.

22. ¿Qué vez se dejó el corazón en Madrid, como Chavela?

Ni idea. Supongo que la gente que se deja el corazón en algún sitio tiene muchos corazones de repuesto.

23.Lugar de Madrid en que ha sido más feliz

Chueca.

Plaza de Chueca
Plaza de Chueca

24. Mejor lugar para aprender algo de un hijo

Los parques infantiles, claro. Es el Apocalipse Now de la paternidad.

25. Si se pierde, ¿dónde le encontramos?

Si no estoy en casa, debería estar cerca; o muy muy lejos.