Carlota (fundadora de Barri Twice) comenzó en el mundo de la moda hace más de 20 años. Desde pequeña ha seguido su criterio y reconoce que lo que le gusta hacer es asesorar y ayudar a la imagen de las demás mujeres. Tiene estilo para vestirse y vestir a las demás.
No pide consejo y le gusta irse sola de compras y, cuando duda entre dos prendas, le pide consejo a su marido que, según confiesa, tiene un instinto de estética, en moda y decoración muy desarrollado.
Tienes un Instagram muy ameno y que transmite buen rollo, ¿cómo es convertirse en alguien influyente en las RRSS?
La cuenta de Instagram de Barri Twice la abrí hace tiempo porque las chicas jóvenes me dijeron que era la red social que iba a petarlo. En aquel entonces únicamente tenía Facebook. Comencé a subir fotos de clientas y modelos.
Un día leí que el algoritmo de Instagram premiaba los Reels, los vídeos cortos. Yo veía que se hacían los vídeos de, por ejemplo, tirar un zapato al aire y que al caerte en el pie fuese otro, yo era malísima, no me salía. Un día me puse a bailar, al pasar la pandemia y me escribió mucha gente diciéndome que daba muy buen rollo y alegría. Después empecé a poner música de mi época… Fueron ideas que fueron surgiendo, un poco sin pensar y que han tenido muy buena acogida. Me ha servido como plataforma para darme a conocer por una vía distinta y que todo el mundo utiliza.
No hay edades para Barri Twice, gente de distintas edades con tu ropa: abuelas, madres, hijas… ¿Qué sientes cuando ves a generaciones tan distintas con tu marca?
La verdad es que siempre he sido de la opinión de que ropa bonita hay en muchos sitios. Nuestro valor añadido es que nos fijamos en lo que le favorece a la clienta, nuestra ayuda en cuanto a la creación de su estilismo. Nos empezamos a posicionar en ropa de fiesta, entonces el asesoramiento que hacemos, es lo que nos ha diferenciado un poco y gracias al boca a boca, pues tenemos desde una clienta que tengo con 97 años que está impresionante hasta niñas jovencitas que suelen venir más para ocasiones especiales como una graduación, una puesta de largo, la boda de un hermano. La gente que viene para el estilo casual suele ser de 35 para arriba.
¿Cuál es el secreto para que las chicas Barri no coincidan con el mismo modelo en una boda?
Pues nosotras intentamos llevar un control en una agenda especial en la que apuntamos la boda y el modelo que se ha vendido. Eso sí, controlamos hasta cierto punto, si alguien repite o se lo deja a una amiga para otras ocasiones ahí ya no tenemos control. Es difícil que pase.
De esta manera, cuidando al detalle, hacéis que cada mujer se sienta única, ¿no?
Sí. Intentamos buscar que cada una se sienta bien con lo que se lleva, no me gusta vender por vender. Si a la clienta no la veo favorecida o que no es su mejor versión, que no se siente bien, le voy sacando modelos que creo que se ajustan a sus medidas para que se vea increíble y se vaya feliz.
¿Cómo y cuándo decidiste dedicarte a esto? Y, ¿abrir tu propia tienda?
Estuve trabajando en una marca belga de ropa. Empecé con una socia con la que estuve hasta 2012 y empezamos a arrancar en outlets y hubo fabricantes que nos dejaba sus stocks e íbamos innovando con popurri de regalos y ropa hasta que nos fuimos posicionando en ropa. Creo que fuimos de las primeras en dar una gran variedad en prendas de fiesta y bodas en Madrid. Te estoy hablando de hace 27 años, no había la gran variedad que hay ahora.
Hace 27 años… y, ¿cómo mantienes esa energía después de tanto tiempo, dedicándote a lo mismo?
Pues porque me encanta lo que hago, me lo paso genial, cero pereza. Los sábados por la mañana voy encantada. Me gusta vender, comprar las colecciones, el trato con el público y las clientas.
¿Somos muy insoportables los madrileños a la hora de entrar en una tienda?
En general la gente es muy agradable. Hay personas más inseguras que insoportables. Mi experiencia es que mis clientas son encantadoras, he tenido muy pocas experiencias malas, sinceramente.
¿Qué prenda no debería faltar en el armario de una mujer?
Un pantalón negro, otro blanco. Alguna prenda de color que siempre favorece y vaquero. Un traje liso que cambiándole los accesorios le des el toque diferente con un cinturón o collar. Cuando se tiene poco presupuesto, la clave está en tener un par de prendas lisas, otras dos estampadas, pantalón blanco y otro negro y dos vestidos: uno de color y otro negro listo para darle el toque con los complementos.
Y, según tú, ¿la prenda más importante para los hombres?
Una chaqueta. Creo que están elegantes. Me gustan los hombres clásicos más que los modernos. Mi marido es muy clásico y me encanta.
¿Qué es en lo primero que te fijas de alguien?
Me fijo en su estilo e intento adivinar la talla. Acto seguido le preguntó para qué necesita el modelo
Tras veinte años en la profesión, ¿crees que has conseguido tu objetivo?
Sí, pienso que todas las clientas se sienten cómodas y lo pasan bien, al igual que nosotras. Ese era mi objetivo que se sintieran como en casa. Nos tenemos mucho cariño. Incluso, les he llegado a dejar ropa mía cuando les ha faltado un complemento o abrigo y yo tenía algo que le quedaba bien al estilismo.
¿Qué viene en la nueva temporada de Barri Twice?
Colorines. Colores fuertes. Creo que tras esta época tan triste la gente tiene ganas de alegría y color. Vienes las hombreras y mangas exageradas también, pero hay opciones para todos los gustos y cuerpos.
Cuando compro las colecciones me imagino a las clientas, a cada una con su medida para tener en cuenta cada tipo de cuerpo.
¿Qué le favorece más a cada tipo de cuerpo?
Pues depende, sí. Si por ejemplo una chica es más estrechita de arriba y tiene cadera, hay que recomendarle algo ajustadito de arriba y que abra en la cintura, que sea suelto y no se le ciña. O los cuerpos que son más anchos de arriba y se estrechan abajo la silueta lápiz le favorece bastante. Se trata de realzar lo bonito de cada clienta, una tiene las piernas bonitas, otra el hombro… Hay que sacar las virtudes a flote y disimular los defectos.
¿Qué les dirías a esas chicas que entran con la autoestima un poco más bajita?
Todas las mujeres tienen su atractivo, lo importante es conocer lo que nos sienta bien y con lo que nos vemos bien. Tengo clientas de talla grande y tienen un estilazo bárbaro y, alguna incluso más, que clientas muy delgadas. Tienen que atreverse, estar seguras con lo que ellas se vean bien e ir pisando fuerte. Independientemente de la talla, ahora hay ropa para todos los cuerpos y gustos.
Con este calor, ¿qué prendas son las mejores?
Algo de tejido natural, viscosa o algodón es lo que menos calor da.
¿Cuál ha sido el mayor cambio en cuanto a asesoramiento que ha visto Barri Twice?
Ha habido cambios en el sentido de que me llame para agradecerme el asesoramiento, el haber sido sincera. Yo veo que se van bien y seguras con los consejos que les damos. Esas chicas que vienen sintiéndose muy inseguras se van con bastantes consejos porque al final lo necesitan más y a cada persona tienes que darle lo que necesita.
Cuando eliges las colecciones, ¿qué requisitos llevas en tu cabeza para escoger?
Que me guste. No tengo ningún patrón. Después de tantos años compro rápido y sé lo que me gusta para cada edad. La prenda me tiene que gustar a mí mucho, me tiene que parecer atractiva para que yo la pueda vender.
¿Tienda favorita?
No tengo tienda favorita como tal. ZARA me gusta, pero luego te cruzas con muchas personas iguales. Hay tiendas con prendas muy bonitas, pero la clave está en como combinar. Favorita la mía, que es donde estoy metida todo el día. Pero si que me gusta descubrir y ver lo que hay en otras tiendas.
Y, para terminar, si tuvieses que elegir tu rincón favorito de Madrid, ¿cuál sería?
El Retiro me gusta mucho, la zona de Chueca, pero lo que más me gusta es ir descubriendo rincones de Madrid. Lo último fue Madrid Río, que nunca había estado. barri twice
