Durante el puente de la Constitución, el gasto en restauración aumentó un 8 por ciento en la Comunidad de Madrid y los alojamientos rurales registraron un lleno total, según los datos facilitados por el vicepresidente, Ignacio Aguado.
«Ha supuesto un balón de oxígeno importante para miles de pequeños negocios que han podido salvar sus cuentas, su facturación», ha indicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
«El sector de la restauración sigue creciendo semana tras semana, gracias a no tener que cerrar por el descenso en los casos de contagio», ha declarado. Así, la facturación del sector ha aumentado entre un 4 y un 8 por ciento en función de los establecimientos.
Ocupación hotelera
En materia de ocupación hotelera, especialmente en casas rurales, las cifras han sido «verdaderamente espectaculares», del cien por cien en la Sierra Norte, en la Cuenca de Guadarrama y en Valle del Lozoya.
«Lo más importante es que estos datos positivos desde el punto de vista económicos se han hecho con una curva de contagios que sigue reduciéndose, también durante estos últimos 14 días, donde hemos visto que se ha reducido un 18 por ciento con respecto al comienzo del mes de diciembre», ha explicado Aguado.
Comparativa con el ‘Black Friday’
El dirigente madrileño ha desgranado que ya se registraron «cifras muy importantes» en el sector textil durante el fin de semana del ‘Black Friday’, donde las ventas subieron entre un 70 por ciento con respecto a la semana anterior; en hoteles subió entre un 30 y un 50 por ciento y la restauración también lo hizo «de forma significativa».
En este sentido, Aguado ha añadido que, en el puente de la Constitución, «los datos han vuelto a ser favorables» para la economía madrileña. Durante estos días, con respecto al ‘Black Friday’, han subido todos los sectores a excepción del textil.
En cuanto al sector cultural, el vicepresidente ha indicado que, durante los cuatro días del Puente, se ha seguido acudiendo a 76 espacios escénicos en la región, de los que 27 son de titularidad pública. Se ha colgado «el cartel de no hay entradas» en la inmensa mayoría de ellos.
