El Restaurante Casa Botín vuelve a abrir sus puertas hoy, después de estar cerrado durante los últimos meses debido a la crisis del Covid-19. Pese a que el pasado viernes el local ya acogió a algunos clientes para ajustar la nueva forma de trabajo del equipo, será el primer día de julio cuando «la reapertura sea oficial».
El propietario del restaurante Botín, José González, ha asegurado que se han llevado a cabo «escrupulosamente» todas las medidas de higiene necesarias para que los clientes puedan disfrutar del restaurante más antiguo del mundo según el Libro Guinnes de los Rércords.
Hace poco más de un mes, en una entrevista para Madrid365, Gonzalez señaló que “Cada mes que estamos cerrados suponen 60.000 euros de pérdidas” y especificó que habían «recurrido a créditos para aguantar el tirón porque tenemos 75 empleados, 75 familias, que son mi principal preocupación”.
Hoy la reapertura se hace con trabajo en un entorno de incertidumbre: «Tenemos reservas, hemos empezado con unas cifras que nunca habíamos pensado, pero es la realidad», ha asegurado González, al tiempo que ha deseado que «poco a poco se recupere la normalidad». «Si comparamos las cifras de antes con las de ahora es para echarse a llorar», ha señalado.
Desde el restaurante aseguran que la mayor parte de sus clientes son turistas, por lo que «la situación actual afecta», aunque esperan que durante este verano «aumente el trabajo» y de cara al otoño «todo tenga un color completamente distinto».
Con la llegada del coronavirus, el restaurante aplicó un ERTE, lo supone que, por el momento, la vuelta al trabajo se llevará a cabo con una plantilla «muchos más reducida». «Estamos trabajando con una plantilla de mínimos sobre mínimos, no somos más de siete cuando en condiciones normales tenemos una plantilla diez veces superior», ha indicado González.
Como dato curioso, durante el cierre del local de estos últimos meses, los propietarios no han apagado el horno del restuarante ni un solo día para, de esta manera, asegurar «el mantenimiento». «Durante los últimos años nunca se ha apagado el horno, ni siquiera durante la Guerra Civil», ha asegurado González.
