Las fiestas patronales de Chinchón se celebran todos los años desde el 12 hasta el 17 de agosto, siendo el 16 su día grande. Estas fiestas se encomiendan a la Virgen de Gracia y San Roque, patrones del municipio.
Desde hace décadas han formado parte de la columna vertebral de la cultura y la tradición de la localidad madrileña. Sin embargo, el año pasado, debido al inicio de la pandemia y su mala situación en todo el territorio nacional, el Ayuntamiento decidió cancelar todas las fiestas apelando a la cautela. Chinchón se quedó sin verbena, conciertos ni toros, todas sus costumbres tuvieron que esperar.
Historia de las Fiestas Patronales Chinchón
La tierra de Chinchón tiene una amplia historia y un fuerte arraigo a sus tradiciones. El origen de los patronos se remonta a la Edad Media, pues su iglesia parroquial más antigua constaba ya en el siglo XV. De ella queda solamente su torre a día de hoy.
Es especial su afición por el mundo taurino y los encierros, que se llevan celebrando desde mediados del siglo XVI. En sus inicios se dedicaron a San Roque, tras haber sido el santo al que los habitantes de Chinchón rezaron cuando la peste azotó la localidad. En el siglo XVII se le construyó una ermita.
En la actualidad las fiestas patronales se basan de actuaciones musicales, verbenas populares y numerosos actos religiosos. A destacar su conocida celebración de los gigantes y cabezudos; exposiciones culturales, competiciones deportivas.
Como no podía ser menos, sigue viva la celebración de sus famosos encierros y las tradicionales corridas de toros que se celebran en la colorida y bonita Plaza Mayor del municipio.
Es la Plaza mayor, con su centro de forma redonda y terreno arenoso, que se acomoda y prepara cada año para convertirse en el corazón de las fiestas patronales. Es digno de ver como se convierte en una ‘improvisada’ plaza de toros, pues queda claro que su diseño está intencionadamente hecho para poderse modificar cuando la ocasión lo requiere.
¿Habrá fiestas?
A pesar de que todavía no ha habido un comunicado oficial por parte del Ayuntamiento de Chinchón, es bastante improbable que este año se puedan celebrar las fiestas patronales como a todos nos gustaría.
Debido a la mala situación sanitaria, tanto este como otros municipios han optado por la cautela y la responsabilidad. Es otro año consecutivo en el que hemos de dejar el deseo y las ganas a un lado para dar cabida al deber de sensatez. Está claro que unas conglomeraciones de tal calibre solo empeorarían la situación en Chinchón, aumentando los contagios de forma exponencial.
No obstante, es probable que estas fiestas se aplacen a meses posteriores del mismo año, o que se realicen ciertas actividades culturales controladas, bajo un aforo y unas medidas que respeten las normativas sanitarias
Redacción
